Los extremos meteorológicos, climáticos e hídricos son cada vez más frecuentes e intensos en muchas partes del mundo como resultado del cambio climático. Más de nosotros estamos expuestos que nunca a múltiples peligros relacionados, que a su vez evolucionan como resultado del crecimiento de la población, la urbanización y la degradación ambiental.
La evidencia de cambios observados en extremos como olas de calor, fuertes precipitaciones, sequías y ciclones tropicales y, en particular, su atribución a la influencia humana, se ha fortalecido.
Los extremos de calor se han vuelto más frecuentes e intensos en la mayoría de las regiones terrestres desde la década de 1950, según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático.
Según el IPCC, limitar el calentamiento global a 1,5 °C en lugar de 2 °C podría resultar en que alrededor de 420 millones menos de personas estén expuestas con frecuencia a olas de calor extremas.
La frecuencia e intensidad de las lluvias torrenciales ha aumentado desde la década de 1950 y se espera que esto continúe. Se prevé que los eventos de precipitaciones diarias extremas se intensifiquen en aproximadamente un 7% por cada 1°C de calentamiento global, según el IPCC.
Al mismo tiempo, también se prevé que el aumento del calentamiento global aumente la superficie terrestre afectada por sequías más frecuentes y graves, un desastre notorio de evolución lenta.
El año 2030, es la fecha clave en la agenda global para hacer del mundo un lugar mejor. Es el año meta para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
Total de objetivos de desarrollos sostenibles
El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 describe cuatro prioridades de acción para prevenir nuevos riesgos de desastres y reducir los existentes: (I) Comprender el riesgo de desastres; (II) Fortalecer la gobernanza del riesgo de desastres para gestionar el riesgo de desastres; (III) Invertir en la reducción de desastres para la resiliencia y; (IV) Mejorar la preparación ante desastres para una respuesta eficaz y “Reconstruir mejor” en la recuperación, rehabilitación y reconstrucción.
Según el Atlas de mortalidad y pérdidas económicas por fenómenos meteorológicos, climáticos y hídricos extremos 1970-2019 de la OMM, el número de desastres se quintuplicó entre 1970 y 2019. Las pérdidas económicas se han multiplicado aún más, por un factor de siete.
Sequía en África oriental.
Fuente: https://www.oxfam.org/es/5-desastres-naturales-que-reclaman-medidas-contra-el-cambio-climatico
Las sequías han cobrado la mayor cantidad de vidas en los últimos 50 años, especialmente en África. Se estima que hubo 450.000 muertes relacionadas con la sequía en Etiopía y Sudán en 1983. Las tormentas han infligido el segundo mayor número de víctimas, particularmente en Asia.
Nueva Orleans anegada tras el huracán Katrina. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Hurac%C3%A1n_Katrina#/media/Archivo:KatrinaNewOrleansFlooded_edit2.jpg
Las olas de calor a menudo se asocian con sequías, mala calidad del aire e incendios forestales, lo que a su vez puede exacerbar el riesgo de inundaciones repentinas durante las lluvias posteriores.
Incendios en Australia. Fuente: https://www.oxfam.org/es/5-desastres-naturales-que-reclaman-medidas-contra-el-cambio-climatico
Las sequías han cobrado la mayor cantidad de vidas en los últimos 50 años, especialmente en África. Se estima que hubo 450.000 muertes relacionadas con la sequía en Etiopía y Sudán en 1983. Las tormentas han infligido el segundo mayor número de víctimas, particularmente en Asia.
Como resultado, los impactos del clima extremo y el cambio climático se han convertido en los principales contribuyentes a las crisis alimentarias, el desplazamiento y la migración y la inseguridad socioeconómica.
En 2020, se estima que 30 millones de personas fueron desplazadas por desastres relacionados con el clima, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres. La pandemia combinada con eventos climáticos extremos, incluida la sequía, está teniendo efectos devastadores sobre el hambre y la pobreza en el mundo. 2.300 millones de personas carecían de acceso adecuado a los alimentos durante todo el año en 2020.
El tiempo extremo y los impactos del cambio climático, como la sequías y precipitaciones extremas, las
olas de calor terrestres y marinas y el derretimiento de los glaciares, están afectando ya a la región de América Latina y el Caribe, desde la Amazonia hasta
los Andes y desde las aguas del Pacífico y el Atlántico hasta los fondos nevados de la Patagonia.
Ante ese panorama, el Informe sobre el estado del clima en América Latina y el Caribe 2021 de la
Organización Meteorológica Mundial (OMM) pone de manifiesto las profundas repercusiones en los ecosistemas, la seguridad alimentaria y del agua, la salud
humana y la pobreza.
El documento revela, entre otros impactos medioambientales, que las tasas de deforestación en la
región fueron las más altas desde 2009, en un golpe tanto para el medio ambiente como para la mitigación del cambio climático. Mientras, los glaciares
andinos perdieron más del 30% de su superficie en menos de 50 años. Y la “megasequía de Chile Central” es la más larga en al menos 1000 años.
Megasequia en embalse de Rungue, Chile. Fuente: https://www.clarin.com/mundo/chile-enfrenta-mega-sequia-grande-historia-pais-cambio-siempre-_0_Fr6ozOxrvU.html
Para muchas ciudades andinas, el deshielo de los glaciares representa la pérdida de una importante fuente de agua dulce que actualmente se utiliza para uso doméstico, riego y energía hidroeléctrica. En Sudamérica, la continua degradación de la selva amazónica sigue siendo una de las principales preocupaciones para la región, pero también para el clima mundial, teniendo en cuenta el papel de la selva en el ciclo del carbono.
Tipos de eventos meteorológicos
Eventos extremos: Los daños suelen ser causados por valores extremos de determinadas variables meteorológicas como grandes cantidades de precipitación (inundaciones), viento fuerte (ciclones), altas temperaturas (olas de calor), etc. El extremo es generalmente definido por un valor máximo o que excede un valor umbral alto preexistente.
Eventos severos: Son eventos que generan grandes pérdidas en medidas como el número de vidas, capital financiero o calidad ambiental. La gravedad puede ser medida por la pérdida esperada a largo plazo, que se conoce como riesgo.
Eventos de alto impacto: Son eventos severos que pueden ser sistemas meteorológicos de corta duración.
FUENTES:
https://public.wmo.int/en/resources/world-meteorological-day/world-meteorological-day-2022-early-warning-early-action
https://public.wmo.int/en/resources/world-meteorological-day/world-meteorological-day-2022-early-warning-early-action/climate-change-and-extreme-weather
https://public.wmo.int/en/resources/world-meteorological-day/world-meteorological-day-2022-early-warning-early-action/2030-agenda
https://public.wmo.int/en/resources/world-meteorological-day/world-meteorological-day-2022-early-warning-early-action/risking-risks
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/desastres-meteorologicos-que-se-avecinan_13378
https://www.oxfam.org/es/5-desastres-naturales-que-reclaman-medidas-contra-el-cambio-climatico
https://www.argentinaforestal.com/2022/07/25/habra-que-reforzar-sistemas-de-alerta-temprana-en-america-del-sur/
https://www.agrolatam.com/nota/fenomenos-meteorologicos-extremos-y-el-calentamiento-global/
