Siempre las macetas nos alegran el lugar, lo renuevan…. porque…
Son intercambiables, son como los “floreros” de la casa que duran una estación (3 ó 4 meses) o….
si son plantas perennes toda la vida!!!..
Vienen en diferentes tamaños, desde minis a gigantes….
De diferentes materiales….
Y… además las podemos personalizar…
Dan escala al lugar…, las podemos utilizar para marcar un sitio que sea un punto focal,
O… que delimite un lugar….
TIPS para las macetas:
Ubicación espacial de las macetas: Elegir dónde las queremos: interior o exterior, en la ventana, cerca de la pileta, en la entrada de la casa, elegir un lugar donde la/s podamos ver.
Elección de la maceta: El tamaño para el lugar elegido, el estilo (minimalista, colonial, artesanal) y luego: el material, el color, la textura.
Selección de las especies: Si es un lugar con sol o sombra, o ambas alternadas, el tamaño de la planta (arbusto, palmera, cactus, nana, florales). Si queremos que todo el año tenga flores serán plantas de estación, también pueden ser perennes (lazo de amor, dólar, dracena, potus, durante, salvia)
Sabías que antiguamente … en las Vilas Romanas o…. las Azaleas en la Plaza Spagna de Roma, las macetas se renuevan y van cambiando…. O con las mismas plantas se sacan y ponen según el momento de esplendor de la planta…
Etimología de la palabra (ver bibliografía)
En el siglo XVI
La palabra “maceta” es un italianismo que significa “mazo o ramo de flores”.
Historia de las macetas y su finalidad
EDAD ANTIGUA
Los egipcios fueron uno de los primeros pueblos que las conocían.
En los Jardines de Babilonia, donde la reina Semíramis levantó fastuosos jardines colgantes, llevaban maceteros dispuestos en terrazas escalonadas sobre bóvedas de ladrillo sostenidas por pilares a de unos 30 metros de altura. Este jardín es considerado una de las Siete Maravillas del Mundo.
Los grandes recipientes de los Jardines colgantes de Babilonia. (esquema aproximado)
Para los persas y griegos eran “pedazos de paraíso, recuerdos de toda belleza”.
Con los griegos y su mitología aparecieron los “Jardines de Adonis” (principio del placer).
En los “tiestos” (envases) se solía sembrar hinojo, lechuga, perejil, cuyo rebrote simbolizada la resurrección del hermoso joven de quien se prendó Afrodita.
Las macetas eran arrojadas al mar en recuerdo del esposo de la diosa (Efesto).
En la antigua Grecia, había numerosas florerías. Floristas adolescentes recorrían las calles ofreciendo ramos de jacintos, rosas, violetas, lilas, narcisos, anémonas e incluso flor azafrán. También “macetas de césped”, sí de césped!!!, para recrear los ojos en el color verde. Las mujeres lucían en el pelo flores recién cortadas, cuando iban a una fiesta.
La Biblia habla del jardín de Salomón con parterres y macetas que él cuidaba.
En el Imperio Romano, ya eran famosos los “patios Cordobeses” (España musulmana). En donde el gusto por las flores estaba muy desarrollado.
Séneca era de Córdoba y en su tiempo Nerón traía flores de Bética, de Andalucía, las que se transportaban a Roma en macetas largas o jardineras de barro estrechas, para su ubicación en las naves.
Las flores andaluzas adornaban los salones de las familias patricias que las utilizaban como elemento decorativo y como alimento. Los pétalos frescos y algunas variedades de flores eran un bocado carísimo y sofisticado.
Los romanos las utilizaban como recipientes para proteger las plantas del frío. En época invernal las llevaban al cubierto (galería, protección del viento)
EDAD MEDIA
Los jardines en la Edad Media. Las hierbas aromáticas y medicinales en la cocina de la Edad Media. Había jardines comestibles de hierbas culinarias y medicinales.
EDAD MODERNA
En los siglos XVI y XVIII fueron populares las macetas de barro y madera. En Holanda y Bélgica todas las familias cultivaban en su jardín algún tipo de tulipán. El precio del tulipán en el mercado llegó a ser casi prohibitivo por 1634. También generó la primer caída del mercado porque se llegó a cotizar la flor del tulipán a futuro. (Como verán el comercio, las finanzas y los ciclos comerciales tienen sus años e historia)
Jardín renacentista con parterres y macetas de quita y pon de Occidente. Jardín con bonsai.
El bonsai es la técnica oriental en plantar arbustos ó arboles en bandejas o macetas, que desarrollen en tamaño pequeño.
Patios en Europa central y mediterránea ambientados con macetas. Imagínense estos patios sin ninguna maceta…. Perderían su magia y encanto.
En el siglo XVIII, se transportaron en macetas, semilleros del árbol del pan de Tahití a las Indias Occidentales y los geranios hicieron el viaje desde Africa a Norteamérica.
En el siglo XIX, se redujo el lugar de los jardines, sobre todo en las ciudades, muchas de ellas hacinadas. Se utilizaron las macetas para armar y/o completar los jardines pequeños, patios, jardines secretos.
A partir del siglo XVIII se utilizó para trasladar plantas exóticas (no nativas) de un sitio a otro: como el caso del tulipán (oriundo del cáucaso, lo que hoy es Turquía), se llevó a europa (hoy Holanda) y la planta se hizo famosa por la facilidad de su hibridación y obtención de varios colores, formas y matices.
Las macetas en tantos años apenas sufrieron cambios. Hasta que….. en la década de l950, un dentista de la ciudad de Tolón, el doctor Ferrand, que sufría de ciática y no podía agacharse, pensó en macetas que se regaran solas: así nació la maceta Riviera.
EDAD ACTUAL “ECOCENO”
Hoy están integradas a la arquitectura, y ésta al recipiente, transformándose el edificio en recipiente. O en “percha” (jardines verticales), … una verdadera unión entre la cultura y la naturaleza…. Generando así PAISAJES NATURALES-CULTURALES.
Los recipientes de macetas para darle escala a la escalinata y armar el patio de sus laterales.
En esta terraza todo es recipiente: el césped, el cantero revestido en madera, el sauce está en un Recipiente.
Un rincón con macetas y maceteros de diferentes escalas y tamaños:
Recipiente para la enredadera de la medianera.
Las pequeñas macetas para darle color en un escalonado de viga
Los platones para acompañar el lugar
Sobre la pared, a modo de contención-baranda macetas de diferentes tamaños y la incorporación de faroles.
BIBLIOGRAFIA
Caro Bellido, Antonio(2008). Diccionario de términos cerámicos y de alfarería. Cádiz: Agrija Ediciones. p. 163. ISBN 84-96191-07-9.
↑Varios autores (2005). Cultivos en macetas y contenedores (2ª edición). Ediciones Mundi-Prensa. pp. 36-39. ISBN 84-8476-201-7.
↑Buczacki, Stefan (1996). «Tipos de recipientes (pag.12) y Utilización de recipientes en el jardín (pag.20)». En Selina Higgins, ed. Plantas en recipientes (1ª edición). Herman Blume Ediciones. pp. 12-20. ISBN 84-87756-90-5.
↑«In praise of the flowerpot / The Christian Science Monitor». com. 18 de agosto de 2004. Consultado el 24 de enero de 2019.
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